Asimismo, Correa Laphan detalló que se han realizado 653 mejoras en las empresas, donde involucraron a 682 trabajadores; es decir que se ha logrado implementar una propuesta de cambio por cada empleado, que genera una serie de beneficios en la productividad y en el clima laboral de los negocios.

“Es hacer un alto en el camino que sirve a las empresas darse cuenta en lo que han avanzado y plantear las metas que van a alcanzar en el cierre de la etapa que será en julio”, subrayó la directora del proyecto SIMAPRO.

Los avances en productividad van desde aumento de ingresos, mejora de costos de procesos, producción, incursión en nuevas mercancías y servicios, entrar en otros nichos de mercado; en cuanto a clima laboral, se identifica la comunicación y participación entre empleados, puntualizó Correa Laphan.

En la primera fase se beneficia a 12 negocios, “el grupo total son 20, que es el grupo piloto donde estamos transfiriendo el modelo, porque nuestra tarea es transferir el modelo y la metodología a la región y en el país en concreto, estamos trabajando en El Salvador y Panamá; y ese es el grupo de empresas piloto con el que validamos el modelo, es viable, pertinente para la región y que nos permite ir detonando, para que a partir de aquí ya empecemos a crecer el proyecto”, señaló la directora.

Según Correa Laphan, una de las causas que ha permitido superar el promedio en el país es que los trabajadores de las empresas están ansiosos de ser escuchados, de participar y contribuir en el negocio; al ser escuchados e implementar estrategias de comunicación se permite la mejora del ambiente laboral.

Por su parte, la propietaria del Centro de Rehabilitación Alfaro Moreno,  Sara María Alfaro, expresó que el principal requisito para participar en el proyecto es el compromiso; “es un sistema que ayuda a medir y si medimos sabemos cómo estamos y hacia donde queremos llegar, entonces se hacen los cambios”, enfatizó.

Alfaro indicó que para mejorar la comunicación y participación en su negocio se necesitó invertir en infraestructura; no obstante, han “mejorado la afluencia de los pacientes, y como estamos haciendo encuestas periódicas de cómo el paciente se siente, las personas se han acostumbrado a dar más su opinión y pequeños detalles han salido, como la altura del mueble de la recepción estaba muy arriba y no permitía el contacto visual de la recepcionista con el paciente, esos pequeños detalles salieron de las encuestas de los pacientes”, agregó.

De igual forma, Alfaro acentuó que el personal también se ha empoderado, y han iniciado a expresar sus ideas y sugerencias que permiten mejorar el ambiente de trabajo.

La inversión del proyecto en El Salvador asciende a $250 mil, proveniente de un desembolso del Departamento de Estado de los Estados Unidos para fortalecer las capacidades de la micro y pequeña empresa en la región; la intervención en los negocios consiste en un diagnóstico participativo, maratón de mejoras e inicio de medición, retroalimentación y luego asegurar la sostenibilidad del modelo.

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